Primeros años
El general Choi Hong Hi nació el 9 de noviembre de 1918 en una de las zonas más montañosas y duras de Corea, en el distrito de Dae Hwa, en lo que ahora es Corea del Norte. En su juventud, fue bastante frágil y enfermizo, lo cual fue una fuente constante de preocupación para sus padres.
A la corta edad de doce años, fue expulsado de su colegio por sublevarse en contra de las autoridades japonesas que controlaban Corea en esos años. Lo que lo llevaría a unirse al Movimiento Independentista de estudiantes en la ciudad de Gwangju.
Después de haber sido expulsado, su padre lo mandó a estudiar caligrafía con el maestro Han Il Dong, quien era muy reconocido en esta disciplina. El maestro Han, además, era maestro de Taekkyon, el antiguo arte coreano de lucha que utiliza principalmente técnicas de patadas, barridos, y golpes de palma abierta. Para fortalecer el cuerpo del joven Choi, el maestro Han comenzó a enseñarle los más rigurosos ejercicios de Taekkyon. Este entrenamiento físico le sería muy útil más adelante en su aprendizaje marcial.
En 1937 durante la invasión japonesa de Corea, a la edad de 19 años, Choi fue enviado al Japón para continuar su educación. En Kyoto, conoció a un compatriota, el Sr. Kim, quien se dedicaba a enseñar Karate-Do, estilo Shotokan. Después de más de dos años de formación diaria y entrenamiento intensivo, Choi alcanzó el grado de cinturón negro primer dan en Karate. Las técnicas aprendidas en este arte marcial, junto con las del Taekkyon, serían las raíces de lo que hoy conocemos como el Taekwondo ITF.
El futuro maestro mantuvo un entrenamiento mental y físico, estudió en la escuela secundaria, en la preparatoria y, por último, en la Universidad de Tokio. Durante este periodo, su entrenamiento le permitió obtener su segundo dan en Karate como cinturón negro, y comenzó a enseñar en una sede de la YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes) en Tokio, Japón.
Carrera militar
En la cárcel, Choi continuó entrenando, pulió sus técnicas y comenzó con el desarrollo de un nuevo arte marcial. Tal era su dedicación que, pronto, su compañero de celda y su carcelero se convirtieron en sus nuevos estudiantes. Con el tiempo, todo el patio de la prisión se convirtió en un gigantesco dojang.
La liberación de Corea de parte de los Estados Unidos en 1945, salvó al futuro general de una condena de siete años en prisión. En enero del siguiente año, ya libre, Choi fue nombrado subteniente del nuevo ejército surcoreano. Con ello, nacía la posibilidad de promocionar el arte marcial que había estado desarrollando, a partir del taekkyon y del karate.
Fue asignado como comandante de compañía en Gwangju, donde Choi aprovechó la oportunidad para enseñar su arte. Al poco tiempo fue ascendido a teniente y transferido a Daejeon a cargo del Segundo Regimiento de Infantería. En su nuevo puesto, continuó promoviendo su arte a los soldados coreanos y estadounidenses por igual. Esa fue la primera introducción que tuvieron los americanos de lo que actualmente se conoce como Taekwondo. Debido a que ellos en esa época solo conocían las artes marciales a mano vacía del Judo y el Karate Do japonesas como referentes y, por la similitud del nuevo arte con este último, además de la barrera del idioma, le llamaron karate coreano.
En 1947, el entonces teniente Choi fue ascendido a capitán y luego a mayor. Ya en el año 1948, es transferido a Seúl como Jefe de Logística. Allí se convirtió en instructor de la Escuela de Policía Militar estadounidense y es ascendido nuevamente a teniente coronel.
En 1949, fue ascendido a coronel y transferido a Estados Unidos, donde siguió difundiendo su arte. En 1951, fue designado como general de brigada. En este puesto decidió organizar la Escuela General de Tierra en Busan, fue nombrado Jefe de Estado Mayor del 1º Cuerpo de Infantería surcoreano y fue responsable de informar al General Douglas MacArthur durante su visita a Gangneung. Durante la Guerra de Corea, el general de brigada Choi Hong Hi estaba a cargo de la 5º División de Infantería. Tras la guerra, en el año 1953, escribió un libro sobre inteligencia militar.
En 1954, formó la 29º División de Infantería en la isla de Jeju, donde sus nuevas técnicas alcanzarían un mayor grado de madurez. Estableció también la escuela Oh Do Kwan (en español: Estilo Mi Camino), donde consolido finalmente las técnicas del Taekkyon y del Karate para desarrollar el sistema actual de Taekwondo, con la ayuda de su entonces amigo y cofundador del Oh Do Kwan, Nam Tae Hi. Tuvo la oportunidad de dirigir el Chung Do Kwan(en español: Estilo de Ola Azul) fundado por el Gran Maestro Lee Won Kuk. A finales de ese año, fue ascendido a general.
En 1959, el general Choi fue asignado como subcomandante del 2º Ejército en Daegu. En 1960, asumió como Director de Inteligencia del ejército surcoreano y como comandante del Mando Armado de Combate, con la dirección de infantería, artillería, blindados y de las escuelas de aviación y señalamiento. En 1961, alcanzó la cúspide de su carrera militar, siendo asignado comandante del 6º Cuerpo de Infantería. Finalmente, se retira en 1965 como general de dos estrellas.
Desarrollo del Taekwondo
En el año 1959, el General Choi y diecinueve de sus mejores alumnos, cinturones negros recorrieron el Lejano Oriente para mostrar a los espectadores sus técnicas. La gira fue un éxito para el grupo, ya que lograron que el Taekwondo se extendiera más allá de Corea. Ese año, el general fue elevado a presidente de la recién formada Asociación Coreana de Taekwondo, publicó un primer escrito sobre su arte marcial e hizo del mismo una enseñanza obligatoria para las fuerzas armadas y policía de Corea del Sur. A través de sus estudiantes, el Taekwondo fue introducido en la escuela militar más antigua de los Estados Unidos, el fuerte West Point.
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